Un chistesillo viejo

Una monja y un cura atravesaban el desierto del Sahara montados en un
camello.

Después de algunos largos días de viaje, el camello cae muerto.

El cura, notando que ninguno de los dos iba a salir vivo del desierto
se aventura a decirle a la monja:

- Hermana, yo nunca le he visto los senos a una mujer, podría usted
mostrármelos ?

La monja accede y se los muestra.

- ¿Los puedo tocar?, le pide el cura.

Y nuevamente la monja accede.

Entonces dice la monja:

- Hermano, yo nunca le he visto el pene a un hombre, ¿me lo podría
mostrar?

A lo que el cura inmediatamente accede.

- ¿Lo puedo tocar también?
- Por supuesto hermana, responde el cura.

Tras tocarlo un rato, la monja nota una fuerte erección, a lo que
el cura dice:

- Sabe hermana, si yo lo pongo en el sitio adecuado, puedo crear
vida...

A lo que la monja contesta:

- Entonces métaselo por el culo al camello, y vayámonos de aquí.